jueves, 1 de marzo de 2012

Banif. - La nueva subasta de liquidez a 3 años del BCE se saldó con resultados satisfactorios.

Banif. La subasta que celebró ayer el Banco Central Europeo se saldó con una inyección de 530.000 millones de euros a un plazo de 3 años al 1%, volumen ligeramente por encima de las expectativas del mercado. No obstante, debido a los vencimientos de instrumentos a tres y seis meses (aproximadamente 215.000 millones de euros), la inyección neta de liquidez en el sistema fue de “sólo” 315.000 millones de euros, lo que deja el balance de la autoridad monetaria en niveles cercanos a los 3 billones de euros. En esta segunda subasta, el grado de participación de las entidades bancarias fue muy elevado, tanto en importe, como en número de participantes (más de 800 entidades, frente a 523 de la subasta de diciembre). El elevado número de participantes sugiere que una gran cantidad de bancos pequeños participó en la subasta, lo que podría tener efectos positivos desde el punto de vista de que esa liquidez llegue a empresarios y consumidores. Un factor clave para comprobar esto último será ver cómo evoluciona la facilidad de deposito del BCE, que tras la subasta de diciembre se incrementó de manera significativa, lo que indica que apenas se han abierto los mecanismos de transmisión de crédito.

Desde el punto de vista del impacto de la subasta sobre los activos financieros, pensamos que las coordenadas de liquidez en las que se mueve el mercado en la actualidad podrían continuar ejerciendo de soporte para los activos de riesgo. En este sentido, esta entrada de liquidez podría seguir favoreciendo el estrechamiento de las rentabilidades de las curvas periféricas frente a la curva Tesoro alemana, aunque es probable que el grueso de las compras se concentren en tramos más largos de la curva, dado que la posibilidad de hacer carry en la parte corta parece haberse agotado. El crédito corporativo también puede verse beneficiado por estas circunstancias, lo que podría generar un estrechamiento adicional de diferenciales. En lo que respecta a la renta variable, dudamos de que la operación del BCE vaya a desencadenar una entrada directa de flujos en bolsa, aunque la continuidad del entorno de liquidez debería ser constructiva para la clase de activo. Por último, destacar que, en el mercado cambiario, la ampliación del balance de la BCE debería favorecer la depreciación del euro. Banif.