lunes, 5 de marzo de 2012

Banif. - Bernanke no abandona la cautela, de forma “interesada

Banif. En una sesión en la que la subasta del BCE a priori constituía el plato fuerte, fue la comparecencia bianual de Bernanke ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de EEUU la que tuvo más influencia en los movimientos del mercado. Los aspectos más reseñables de la misma giraron en torno al escenario macroeconómico. En este terreno, el presidente de la Fed apuntó que el ritmo de expansión de la economía ha sido irregular y modesto para los estándares históricos, aunque en base a la limitada información disponible correspondiente a 2012, el crecimiento de la actividad en los próximos trimestres probablemente sea parecido o incluso algo superior al registrado en la segunda mitad de 2011. En clave laboral, subrayó los avances recientes, enfatizando que el descenso que experimentó la tasa de paro el año pasado fue algo más rápido de lo que cabía esperar. Sin embargo, también precisó que los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed no anticipan una cesión sustancial de la tasa de desempleo en lo que queda de año, precisión que no gustó al mercado. Asimismo, Bernanke mostró preocupación por la debilidad que siguen mostrando los fundamentales que deben dar soporte al consumo –ingresos reales de los hogares, riqueza, acceso al crédito-. Por último, escasa preocupación mostró por el impacto en clave de inflación del encarecimiento energético reciente, señalando que cualquier repercusión al alza en los índices de precios será temporal. Nuestra conclusión no es negativa, ya que la cautela que siguió destilando Bernanke, más allá de reflejar una convicción real de un riesgo elevado de recaída del crecimiento de la economía estadounidense, podría ser una forma de anclar las expectativas en materia de curva de los agentes económicos, para seguir dando soporte a parcelas del cuadro macro que requieren todavía un apoyo adicional, como el sector residencial. No pensamos que de esa cautela “dirigida” pueda extrapolarse una probabilidad elevada de materializar un QE3, lo que en nuestra opinión constituiría un mensaje implícito muy negativo para el mercado, porque reflejaría una incapacidad cada vez más enquistada de EEUU para crecer de manera autónoma. Banif.