jueves, 20 de enero de 2011

Banif Mercados

Banif Apoyo primario
El mercado primario de deuda sigue nutriendo a los activos de riesgo europeos, a pesar de la indefinición de las autoridades en relación a la ampliación de la capacidad de los mecanismos de rescate.
Leyendo entre líneas, los indicadores macro estadounidenses continúan arrojando lecturas positivas
Buen comienzo de la temporada de resultados del sector tecnológico estadounidense.
Las ganancias que ayer experimentaron tanto las principales plazas bursátiles europeas como el cruce EUR/USDse articularon básicamente en torno a noticias procedentes del mercado primario de deuda pública. En el caso de la subasta de Letras del Tesoro español a 12 y 18 meses (5.500 millones de euros), el resultado volvió a ser satisfactorio, tanto en términos de demanda como de coste de financiación. Por el lado de la demanda, destacó el ratio de cobertura (superior a las 2,5 veces), que dobló al registrado en la subasta al mismo plazo de hace un mes. Por el lado del coste, el tipo medio de adjudicación se redujo del orden de 50 pb en ambos plazos, situándose en el 2,95% y 3,37%, respectivamente. La conclusión que podemos sacar de las tres primeras emisiones que ha realizado el Tesoro español desde el inicio del año es favorable, observándose una mejora notable respecto a la dinámica de finales de 2010. Esta circunstancia encuentra reflejo en la mayor alineación en los últimos días de la curva española con el “núcleo” de la región, frente al resto de curvas “periféricas” que ayer, a pesar del buen tono de la subasta de Letras a 3 meses, retomaban la senda de los repuntes más intensos frente a los emisores core debido, con un elevada probabilidad, a la falta de concreción de medidas respecto a la posible ampliación de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (EFSF).

Y es que, como era previsible, la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea no se saldó con soluciones definitivas de cara a la modificación de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (EFSF), y no será hasta por lo menos la reunión del 4 de febrero del Consejo Europeo cuando pueda conocerse algún avance. En cualquier caso, las principales opciones que se siguen barajando son la ampliación del tamaño del fondo, ya sea aumentando el capital o las garantías, así como flexibilizar la capacidad de actuación del mismo, permitiendo la compra de deuda de países “periféricos”. En lo que se refiere al Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM), instrumento de carácter permanente que remplazará al EFSF a partir de 2013, es de prever que no se conozcan los detalles completos de su funcionamiento hasta que no se hagan públicas las modificaciones a la EFSF. Uno de los puntos más positivos de la reunión de ayer fue la confirmación de la realización de una nueva ronda de test de estrés al sector financiero que se llevaría a cabo en el periodo febrero-marzo, aunque posiblemente no se hagan públicos los resultados hasta abril-junio. El comisario de Servicios Financieros de la Unión Europea señaló que el criterio liquidez será más importante que en el anterior ejercicio. Otro punto relativamente importante de las discusiones de ayer tiene que ver con el relevo de Trichet al frente del Banco Central Europeo y su posible sustituto. La habitual lucha entre Alemania y Francia para colocar a sus candidatos volvió a ser el centro de las negociaciones, que todavía no se encuentran muy avanzadas.

Por lo que se refiere a Alemania, hay que destacar la posibilidad de que se celebren elecciones regionales anticipadas en la región de Renania del Norte- Westfalia, cuyo gobierno se ha quedado sin acceso al crédito de origen federal. En el caso de celebrarse elecciones, las implicaciones para la política germana podrían ser importantes, ya que no descartamos que Merkel adopte un sesgo más duro en lo que se refiere al rescate europeo con el fin de que su partido salga más favorecido por los electores, al igual que pasó en las ultimas elecciones regionales con el estallido de la crisis soberana griega (mayo 2010).

En el plano macro estadounidense, dos referencias de confianza empresarial aglutinaron la atención del mercado. Por un lado, el índice de la Fed de Nueva York (Empire State) repuntaba menos de lo esperado en enero (desde 9,9 hasta 11,9), pero nos quedamos con dos hechos que nos parecen positivos: el sensible repunte (superior a los 10 puntos) de los componentes clave de nuevos pedidos y empleo, consonante con su comportamiento dentro de otras encuestas cualitativas recientes y que apunta a la continuidad del sólido tono de la inversión empresarial y de la paulatina recuperación del mercado laboral. También destaca el efecto positivo que en márgenes empresariales subyace del mayor repunte relativo del subíndice de precios recibidos frente al de precios pagados, indicativo también del final de la dinámica desinflacionista reciente. Por otro lado, y más decepcionante, es el mantenimiento cerca de mínimos (16 puntos) del índice de confianza en el sector de construcción (NAHB), que indica la escasa tracción que hay que esperar de la inversión residencial al menos a lo largo de la primera mitad del ejercicio. Desde la vertiente financiera, buenas noticias para EEUU provenientes delincremento de la entrada neta de flujos de capital el pasado mes de noviembre (desde 15.100 millones de dólares de octubre hasta 39.000 mill.$), con un aspecto cualitativo reseñable y que merece una valoración positiva. El flujo de inversión privada repuntó con notable intensidad, mientras que la pública cede. De confirmarse esta tendencia en los próximos meses, sería una señal muy favorable para EEUU y para el propio dólar, puesto que sería indicativa de la mayor confianza de la comunidad inversora en las perspectivas de la economía norteamericana (a pesar de que sus tipos de interés distan todavía mucho de ser atractivos) y reduciría la dependencia de los flujos de inversión de los bancos centrales, que han sido la base de financiación del déficit por cuenta corriente de EEUU en los últimos años, en un momento en el que además los principales bancos centrales, empezando por los asiáticos, siguen diversificando de forma paulatina sus tenencias de reservas.

En la esfera micro, los resultados de las compañías de EEUU están siendo en su conjunto positivos, especialmente en el sector tecnológico, donde Apple, IBM e Intel sorprendieron positivamente al mercado. En elsector financiero, la semana pasada tuvimos una de cal y otra de arena, con JP Morgan batiendo todas las expectativas mientras que Citigroup se quedó algo corto. En este sentido, hoy publican resultados Goldman Sachs y Wells Fargo.
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