lunes, 28 de febrero de 2011

Las redes sociales transforman el modelo de relación con clientes, especialmente en banca privada

El estudio hace un repaso exhaustivo a las tecnologías que están modificando el modelo de aportación de valor en banca privada:

Sistemas de soporte a la planificación personal financiera, de forma que podamos valorar alternativas financieras en escenarios diferentes en función de nuestras expectativas y necesidades, agregando nuestras posiciones y haciéndolo de forma independiente de nuestros proveedores habituales de servicios financieros.

Las redes sociales, como un nuevo entorno de información y conocimiento que permite:

Conocer tendencias y determinar pautas de comportamiento.
Estudiar y predecir el comportamiento de la demanda y analizar con modelos sofisticados la evolución de los mercados de activos objeto de las inversiones financieras de los clientes de banca privada.
Escuchar opiniones de mercado y trabajar en la construcción de una reputación e imagen de marca alineadas con los valores que demanda el cliente actual de banca privada: transparencia, confianza, competitividad, agilidad y respuesta.
Segmentar mercados para definir productos y servicios específicos para esos nichos.
Lanzar campañas de marketing y comerciales ajustadas a las características de los clientes potenciales en cada mercado.
Formar e informar al cliente para que participe más activamente en los procesos de decisión.
La movilidad, entendiendo ésta en su versión más amplia de canales de acceso a la información y canales de distribución de productos y servicios: la información nos sigue allá donde estemos, soportada por múltiples dispositivos y plataformas y se ve reforzada por las posibilidades multimedia, el conocimiento de la localización y la interacción del mundo virtual con el real.

Una conclusión general es que, dado que no es prescindible la relación personal, el reto es conseguir procesos “industrializados” dentro de esa cadena de valor, que apoyen al servicio personal prestado por los asesores financieros, en dos grandes apartados: la mejora de la productividad, la reducción de los costes y la homogenización de la calidad y la reducción de los errores, permitiendo hacer más con menos esfuerzo; el incremento de la información, la comunicación y la relación con el cliente para conseguir aumentar la intensidad del nivel de servicio, y disponer de más conocimiento y capacidad de análisis para anticiparse a las evoluciones del mercado y las necesidades del cliente
 
En palabras de José Luis Cayuela, director del estudio, “Aquellas instituciones financieras que sepan innovar e implantar con éxito, con creatividad, estos cambios en sus modelos de gestión van a resultar ganadoras y van a conseguir que este compendio de posibilidades tecnológicas se convierta en un acelerador del talento e inteligencia de que disponen en su colectivo profesional”.

Juan Carlos Ureta, Presidente del IEAF y de la Fundación de Estudios Financieros, ha manifestado recientemente que “Adicionalmente, en el otro lado de la moneda, la no gestión de de estas nuevas oportunidades tecnológicas o la no presencia en las redes sociales de una forma consciente y planificada derivan en riesgos de imagen o reputación”.

Además de la investigación de campo realizada, el estudio se ha visto enriquecido con opiniones recogidas en entrevistas a expertos de la banca, de la tecnología y de la investigación; encuestas a gestores de banca privada; encuestas de opinión a clientes; dinámicas de grupo con entidades de banca privada; taller prospectivo con participación de empresas de tecnología, expertos de la comunicación y el marketing y entidades bancarias.

Enlace relacionado: www.ieaf.es