miércoles, 21 de septiembre de 2011

Banif.- El ministro de Exteriores de Grecia, Stavros Lambrinidis, ha afirmado que los ajustes fiscales hechos por el país desde que se descubrió su situación económica, que combina malos datos de deuda y déficit público, se han visto minados por visiones erróneas globales.

"Básicamente ha sido a causa de algunos estereotipos negativos que se han desarrollado y han circulado por los que ha sido difícil para un pueblo muy exitoso y orgulloso avanzar por el camino de la recuperación tan rápido como le hubiera gustado", ha indicado Lambrinidis.

Lambrinidis ha admitido que el país cometió errores a nivel fiscal, vivió por encima de sus posibilidades "durante unos cuantos años" y no fue lo suficientemente rápido y efectivo en las reformas, como la privatización de algunas entidades estatales. Además, ha argüido que el país ha ido increíblemente lejos para solucionar sus problemas, pero ha lamentado que los mercados no le den credibilidad a los cambios que se han realizado.

En este sentido, ha destacado el recorte del 10 por ciento en los trabajos del sector público durante el pasado año y el recorte del déficit primario gubernamental desde los 24.000 millones de euros hasta los 1.500 millones de euros. Así, ha pedido que se pongan los recortes en perspectiva.

"En un año, Grecia ha conseguido, con gran dolor para su pueblo y grandes costes políticos para su Gobierno, cortar el déficit tanto como el presupuesto completo de Defensa estadounidense si Washington tuviera que hacer un recorte equivalente", ha recalcado. "¿Cómo hemos llegado a este punto? ¿Por qué los mercados siguen sin comprar bonos griegos?", se ha preguntado Lambrinidis.

El temor a que Grecia no pueda hacer frente a los pagos de su deuda ha llegado el coste de la compra de bonos soberanos del país heleno a un 21,8 por ciento por encima del límite marcado por la deuda alemana. "El problema es que si predices una suspensión de pagos se puede llegar a una profecía autocumplida", ha agregado.

"Es la mera predicción frente a los datos probados, indubitables, exitosos de la gran consolidación fiscal y las reformas estructurales, y aún así la predicción de la suspensión de pagos hace que los mercados se cierren", ha dicho. "Lo divertido de esto es que sigo aquí, vivo, como mi país. En cualquier caso, tanto Grecia como la zona euro sobreviviremos a esta crisis", ha apostillado Lambrinidis.

NEGOCIACIONES CON LA 'TROIKA'

Las negociaciones de Grecia con la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre los ajustes adicionales que Atenas debe aplicar como condición para recibir una ayuda urgente de 8.000 millones de euros que evite su quiebra proseguirán este martes, según ha explicado el ministerio de Finanzas griego.

Por su parte, Grecia se comprometió este domingo a adoptar unas decisiones duras para evitar la quiebra, pero no anunció nuevas medidas de austeridad concretas. Al parecer, los diferentes ministerios tenían hasta el lunes para informar sobre las medidas administrativas que tienen intención de adoptar para implementar las exigencias de la UE y el FMI.

Además, los medios helenos aseguran que la UE, el FMI y el Banco Central Europeo han presentado a Grecia una lista de 15 medidas de austeridad, cuya aplicación debe acelerar como condición para recibir el próximo tramo de los fondos de rescate.

En concreto, apuntan que Grecia necesita empezar a despedir empleados públicos, bajar o congelar los salarios de los funcionarios y las pensiones, aumentar el impuesto al combustible para calefacciones, cerrar organizaciones estatales deficitarias, reducir el gasto en salud y acelerar las privatizaciones.
Banif.