lunes, 27 de febrero de 2012

Banif. - Los argumentos para dotar de continuidad al movimiento de los activos de riesgo siguen vigentes.

Banif. Los acuerdos alcanzados esta semana respecto a la situación de Grecia, no han sido interpretados por el mercado como un catalizador”definitivo” para los activos de riesgo. Y es que las medidas alcanzadas se sitúan prácticamente en línea con lo descontado por el mercado (que esperaba un acuerdo de “algún” tipo, con el fin de evitar la quiebra inmediata de Grecia), y todavía quedan importantes flecos que perfilar respecto a la situación helena. El más importante, en el más corto plazo, es el grado de aceptación del mecanismo de permuta de deuda por parte de los acreedores privados, y la sensibilidad del Gobierno al mismo, factor fundamental para que no se activen las Cláusulas de Acción Colectiva (aprobadas ayer en el Parlamento heleno), situación que podría tener un impacto considerable a nivel global debido a la activación de los CDS. Al margen de la situación institucional, es cierto que, parte del mercado, tiene la percepción de que el rally experimentado por los activos de riesgo desde diciembre comienza a agotarse, y que sería lógico experimentar cierta corrección desde los niveles actuales. No obstante, pensamos que los activos de riesgo podrían continuar soportados por una serie de elementos. El primero de ellos es un telón de fondo macro más estable, no sólo en EEUU, donde se empiezan a confirmar señales alentadoras en parcelas de actividad hasta hace poco deprimidas -como el mercado residencial y un mercado laboral que recupera tracción de manera consistente-, sino también en la zona Euro, donde a pesar de un músculo macro más débil, la recesión puede tener una profundidad bastante más reducida de lo esperado. El segundo es un entorno de liquidez favorable para la buena evolución de los activos de riesgo. Así, contamos con el apoyo de la Reserva Federal (y la operación Twist), las operaciones de suministro liquidez a 3 años del Banco Central Europeo (la próxima se celebrará el 29 de febrero), la expansión cuantitativa del Banco de Inglaterra (incrementada en 75.000 millones de euros en su última reunión) y un Banco de Japón que ha realizado una importante inyección de liquidez la semana pasada. Y el tercero, unas valoraciones que siguen siendo benignas. Al margen de lo comentado, no debemos olvidar que los riesgos geopolíticos (Irán) y su derivada vía subida de los costes de la energía son la amenaza más importante en el corto plazo para la continuidad de la tendencia positiva de los activos de riesgo. Banif.